Sobre nosotros
Sus creadores somos Fer (artista visual y diseñadora) y Matu (muralista y arquitecto) y somos quienes creamos y diseñamos la mayoría de estas piezas únicas hechas con lana natural de Oveja. En este proceso hemos invitado a colaborar a diversos artistas, y queremos seguir haciendo crecer esta red de creación.
Nuestro foco está puesto en el desarrollo de obras textiles contemporáneas, lúdicas y coloridas, abordando el proceso desde el teñido, que realizamos en el taller, para poder crear y manejar nuestra propia paleta de colores.
La lana, una materia prima noble y ancestral, nos entrega la calidez de cada pieza, y el legado del oficio textil de la región latinoamericana. Los diseños y composiciones, así como la creación de nuestros propios colores, son la propuesta actual y contemporánea. Unimos disciplinas, oficios, y lenguajes en obras únicas que pueden ser parte de tu vida.
Nuestro foco está puesto en el desarrollo de obras textiles contemporáneas, lúdicas y coloridas, abordando el proceso desde el teñido, que realizamos en el taller, para poder crear y manejar nuestra propia paleta de colores.
La lana, una materia prima noble y ancestral, nos entrega la calidez de cada pieza, y el legado del oficio textil de la región latinoamericana. Los diseños y composiciones, así como la creación de nuestros propios colores, son la propuesta actual y contemporánea. Unimos disciplinas, oficios, y lenguajes en obras únicas que pueden ser parte de tu vida.
La creación y su proceso
Para la creación de cada textil partimos con los bocetos, un proceso espontáneo de pequeños collage de papeles de colores recortados con las manos, que van componiendo y derivando en los diseños finales. Cada composición es un viaje lúdico de construcción y deconstrucción.
A partir de ellos decidimos los colores, y comenzamos el viaje de producción con el teñido de la lana. Este proceso es uno de los más mágicos, ya que vamos descubriendo con cada obra nuevas paletas, nuevas mezclas de tonos, y se abre el abanico del color. El factor tiempo también es parte del aprendizaje de este oficio de teñir, ya que hay que reconectarse con un ritmo pausado, de espera y paciencia.
Luego de que la lana ya está teñida y seca, después de un par de días secando a la sombra para no malograr la fibra, la ovillamos y trazamos el diseño sobre la tela montada en su bastidor, para comenzar a tejer con la tufting gun, la pistola de lana, herramienta fundamental para crear nuestros textiles.
Finalmente volvemos al tiempo detenido y embarrilamos a mano con aguja los bordes.